
Ciudad de México, 21 de junio de 2025.- En una nueva postura crítica desde el Senado de la República, la senadora sinaloense Paloma Sánchez Ramos (PRI) exigió al gobierno federal y a la mayoría de Morena restituir los programas y apoyos eliminados que, aseguró, han dejado al campo en condiciones de abandono e incertidumbre.
“La incompetencia de Morena ha convertido la producción agrícola en una batalla de resistencia”, afirmó. Según Sánchez, miles de productores en Sinaloa se encuentran actualmente sin acceso a créditos, sin respaldo institucional y enfrentando por cuenta propia los efectos de la sequía, los altos costos de producción y una política federal que los ha marginado.
Durante su intervención, la legisladora advirtió que el gobierno ha incumplido su responsabilidad con el sector rural, al eliminar herramientas clave como la Financiera Rural y al dejar fuera del programa de precios de garantía a los medianos productores, lo que, dijo, profundiza la desigualdad y la crisis económica en las regiones agrícolas.
“Sin créditos accesibles y sin apoyos directos, los campesinos están produciendo con las manos vacías”, reclamó Sánchez Ramos, al recordar que Sinaloa es uno de los principales motores agroalimentarios del país y que su rezago afectará directamente a la soberanía alimentaria nacional.
La senadora también lanzó un llamado al gobierno federal para que se incluya a los medianos productores en los esquemas de precios de garantía, al advertir que actualmente sólo se beneficia a un sector muy reducido del agro mexicano. “Se necesita una política de comercialización justa, que brinde certeza en los ingresos y un verdadero impulso al desarrollo rural”, declaró.
En un mensaje dirigido directamente al presidente de la República y a la virtual presidenta electa, Sánchez cuestionó: “Si la misma presidenta dice que sin maíz no hay país; entonces sin Sinaloa no hay país. Y entonces, ¿dónde están los apoyos?”.
Con esta intervención, Paloma Sánchez se suma a una creciente ola de críticas desde distintos sectores que han exigido a la Federación replantear su política agrícola y responder a la emergencia que viven miles de familias productoras en el noroeste del país.