Morena y la carrera adelantada por la gubernatura: cifras, nombres y tensiones

La más reciente encuesta de Massive Caller, levantada el 24 de junio de 2025, confirma lo que desde hace tiempo se percibe en el ambiente político de Sinaloa: Morena mantiene una hegemonía que, al día de hoy, parece imbatible rumbo a la elección por la gubernatura. Con un 45 % de la intención de voto, el partido guinda supera ampliamente a sus competidores; PRI y PAN apenas logran 13.4 % y 12.8 % respectivamente, mientras que Movimiento Ciudadano alcanza un lejano 8.4 %. El resto, incluidos PVEM y PT, no pasan del margen mínimo, y un 12 % de los ciudadanos consultados asegura no haber decidido aún.
El dato no menor es que ni siquiera una hipotética suma de los partidos de oposición lograría arrebatarle la ventaja a Morena. La oposición, fracturada y sin liderazgos que conecten con un electorado fatigado, parece condenada a la irrelevancia salvo que un evento extraordinario altere el tablero político.
Al interior de Morena, los números marcan a dos perfiles: la senadora Imelda Castro, quien concentra el 22.6 % de la intención de voto, y el alcalde con licencia de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, con el 16.5 %. Que Vargas Landeros aparezca en este nivel, pese a estar en el centro de un proceso de desafuero desde el 1 de junio, es un fenómeno digno de análisis. Lejos de hundirlo, la controversia parece mantenerlo en el mapa de las encuestadoras y en la conversación política. Su base de apoyo, aunque golpeada por las acusaciones y el desgaste mediático, no se ha desfondado del todo.
Por otro lado, el ascenso de Imelda Castro empieza a incomodar a quienes buscan imponer candidaturas por la vía del aparato o los acuerdos cupulares. La senadora ha comenzado a ser blanco de ataques, una señal clara de que sus números generan nerviosismo entre los grupos internos que aspiran a influir en el proceso de selección.
En el resto de las fuerzas políticas, las cartas son predecibles: en el PRI, Mario Zamora lidera las preferencias con 30.3 % dentro de su partido, seguido por Paloma Sánchez con 25.2 %. En el PAN, Eduardo Ortiz Hernández y Roxana Rubio encabezan las preferencias internas con 25.6 % y 17.9 %, respectivamente. Y en Movimiento Ciudadano, solo Sergio Torres se perfila con un 31.6 % entre la militancia, reflejo de la falta de figuras competitivas.
Así, el escenario electoral rumbo al 2027 se pinta desde ahora: un Morena fuerte, con una pugna interna que podría ser más determinante que la propia contienda con la oposición, y un bloque opositor que, de no replantear su estrategia, seguirá observando la carrera desde las gradas. Las encuestas son apenas una fotografía del momento, pero la disputa real está por escribirse en el terreno de las alianzas, las rupturas y, como siempre, en la capacidad de conectar con una sociedad que observa, por ahora, más que participa.