
Los Mochis, Sin, 1 de julio del 2025.- En Ahome se ha encendido una voz que no puede ni debe ser ignorada. Guillermo Padilla Montiel, al frente de la agrupación Vigilantes Ciudadanos, lanzó un llamado directo al gobernador Rubén Rocha Moya, exigiendo algo que parece obvio, pero que en la práctica se les ha negado: trato justo para los ahomenses. “No somos sinaloenses de segunda, mucho menos de tercera”, sentenció el dirigente, reflejando el sentir de un municipio que hoy se dice agraviado.
El reclamo tiene sustento en cifras. De un préstamo estatal de 2 mil 300 millones de pesos, apenas 104 millones fueron asignados a Ahome. La diferencia es escandalosa si se compara con lo destinado a Culiacán, que recibió poco más de mil 23 millones, es decir, casi la mitad del total. Los cálculos de Padilla Montiel no son menores: mientras Ahome enfrenta un severo problema con sus drenajes, su población tendrá que cargar con un porcentaje del pago de ese crédito —el 14.51% según la estimación ciudadana— sin haber recibido una proporción siquiera cercana de esos recursos.
La petición es clara: que el gobierno de Sinaloa libere 333 millones de pesos para que el municipio pueda enfrentar la crisis de sus drenajes. Más allá del monto, el mensaje es uno: basta de discriminación presupuestal. Los ahomenses exigen que lo que aportan al desarrollo del estado se les devuelva en inversión y obras. Quieren que el discurso de igualdad se traduzca en hechos y no solo en palabras.
El llamado de Vigilantes Ciudadanos y de los vecinos del sector Scally es también un recordatorio para el gobierno estatal: la Constitución prohíbe la discriminación y obliga a los gobernantes a actuar con equidad. Ahome no pide privilegios; exige lo que le corresponde por derecho y por dignidad. La pelota está en la cancha de Rocha Moya. La respuesta que dé marcará, sin duda, el tono de la relación con un municipio que ya no está dispuesto a quedarse callado.