
Por: Dr. Antonio González González…
Conmigo a contra mí. Blanco o negro. Frío o caliente. Amigo o enemigo. Solo extremos, no hay punto medio, no hay grises, tibios o ajenos.
Si no estás conmigo, estas contra mí. No reconozco que simplemente seas ajeno o indiferente a cualquiera de las dos posturas.
Me siento tan importante que creo que el universo gira en mi derredor, que todo se relaciona conmigo, por lo que no concibo que para algunas personas yo no sea muy significativo, que les sea indiferente, que ni me amen ni me odien.
Esta postura, que definitivamente es el colmo de la megalomanía, no se aleja mucho de la de algunos de los llamados «políticos» mexicanos e inclusive se extrapola a la función pública.
Algunos “políticos” (lo digo entre comillas porque el verdadero político es quien atiende los asuntos del pueblo dejando de lado sus apetitos partidistas mientras dure en el encargo) bueno, algunos “políticos” por fortuna no todos, en cuando reciben la encomienda, instantáneamente comienzan a sufrir el “síndrome del tabique” se marean con las “alturas” y se les llena la cabeza de humo creyéndose dueños de vidas y haciendas, comenzando a ver a los demás, como Dios a los conejos, chiquitos y orejones.
Y es entonces que comienzan a ver al mundo hacia abajo. La vida no es «conmigo y contra mi» no es «o yo o nadie» o «Primero yo, después yo y al último yo»
El mundo del “mi” del «yo» ya no existe, este es el mundo del “nuestro” del «nosotros» un mundo de personas interdependientes, un mundo en el que todos aceptamos la necesidad que tenemos del otro, porque todos, dependemos de todos.
Un mundo en el que aprender a convivir es fundamental. Y convivir está lejos de la premisa «conmigo o contra mí». Convivir es la tolerancia, el respeto, la inclusión.
Convivir no es «tú o yo», es «TÚ Y YO» sin importar que TÚ Y YO pensemos diferente. Convivir es aceptar y respetar la divergencia, con la convicción de que en el horizonte encontraremos la convergencia.
Todos los mexicanos, necesaria, forzosa y obligadamente, convergemos o convergeremos en un punto común: MÉXICO.
Por un México digno y unido
Gracias.
Los Mochis, Sin. 19 de abril del 2022